Ilusión

Las obligaciones de la sociedad, incrementan cada vez más y no solo en sentido obligatorio, sino ilusorio. 

Cada vez tenemos más elementos perceptivos a nuestro alcance, luces y tecnología por todos lados. Aceptamos inconscientemente que tenemos que hacer más de un mandato a la vez ya que si no estamos perdiendo el tiempo.

Las épocas cambian, es difícil darse el lujo actualmente de sentirse cómodo simplemente sin hacer nada, como lo hacían en otras civilizaciones.

Todo tiene que tener y producir un resultado, en caso contrario es en vano.

Esto aboga a una creencia implantada que nos genera ansiedad, cientos de pensamientos chocando entre sí que generan caos.

El objetivo es ordenar este caos, y lo vamos a hacer mediante la acción, sin embargo, se genera una jerarquía de tareas que al comenzar a ser realizadas generan un sentimiento de aprisionamiento, de falta de libertad, de presión.

Entonces, llega el momento de sentir que no tenemos tiempo para nada y comenzamos a procrastinar.

Querías hacer un curso, pero mejor lo dejas para cuando estés en vacaciones ya que ahora tenes que terminar de estudiar para rendir exámenes en la universidad o estas muy agotado al salir del trabajo. Llegan las vacaciones, pero resulta que te queres relajar un poco, mejor lo dejas para cuando te recibas o consigas un mejor trabajo que te permita tener más tiempo.

Pero la realidad, es que simplemente el tiempo sigue pasando y va a seguir pasando. Vivís con la esperanza de un futuro mejor, pero no entendes que para que ese futuro sea mejor te tenes que romper el orto ahora.

¿Que son esas cosas que tanto queres hacer ahora? ¿Qué te gustaría aprender? ¿Que libro te gustaría leer? ¿Que deporte te gustaría practicar?